7 daños que ocasiona el estropajo
- Publicado el 24 Junio, 2024
- Estilo de Vida
Por Alma D. Pelcastre Mendoza
¿Eres parte de la población que al ducharse utiliza un estropajo, una esponja, una toalla o las fibras del henequén? Ojo, estás agrediendo a tu piel gravemente.
En entrevista con Wheels Magazine México, Helena Vidaurri de la Cruz, dermatóloga pediatra y miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), recalca y advierte los daños que ocasiona la fricción que realizamos en la ducha con pseudoartículos de higiene dermatológica como los mencionados.
“Hay que deshacerse de los estropajos, de la esponja, las toallitas, de las fibras del henequén. Nos han enseñado malamente que para lavarnos tenemos que quitarle capas a la piel y eso no es necesario.
“Si la persona llega del trabajo o si el niño o la niña llegan de la escuela hechos un polvorón, eso es tierra y sudor. Se quitan con jabón y agua”. Y advierte: “El jabón que está diseñado para lavandería, que viene en presentación rosa, blanco, amarillo, rosa, ese no se utiliza para la piel”.
Aquí te compartimos los daños que ocasionan los artículos de fricción en la ducha en nuestra piel:
Adelgaza el estrato córneo; es la capa más sofisticada de la piel.
Se sienten más las etiquetas o las costuras de la ropa. La piel está irritada por la fricción.
La piel se mancha en respuesta a la fricción (hiperpigmentación post inflamatoria).
La piel se vuelve más susceptible a irritación con jabones, champús, perfumes o productos.
Si la piel está enferma y se fricciona, empeora la situación. Ninguna enfermedad mejora friccionando la piel.
En estudios microscópicos hay evidencia de surcos al friccionar la piel con azúcar, por ejemplo.
La piel dañada presenta comezón, resequedad, hormigueo al salir de la ducha, manchas, escamas y ardor.
Vidaurri de la Cruz garantiza que al evitar el uso de artículos de fricción al bañarse, sentirán la diferencia, ya que observarán una piel más saludable.
