Motocicletas en México: auge sin precedentes, retos urgentes
- Publicado el 17 Septiembre, 2025
- Kilometros
En la última década, México ha sido testigo de una auténtica revolución sobre dos ruedas. De 2014 a 2024, el parque de motocicletas creció 294%, al pasar de poco más de 2.2 millones a casi 9 millones de unidades, de acuerdo con cifras del INEGI. El dato impresiona: en diez años se sumaron 6.6 millones de motocicletas al país, una tendencia que difícilmente se detendrá.
Los estados con mayor número de registros —Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Guanajuato y Veracruz— reflejan tanto la necesidad de movilidad como los desafíos de las zonas urbanas y metropolitanas.
El fenómeno responde a razones claras: ahorro, rapidez y funcionalidad. Una motocicleta puede consumir hasta un 75% menos combustible que un automóvil y acortar significativamente los tiempos en el tráfico urbano. Para muchos, no es un lujo, sino una herramienta de trabajo y supervivencia económica.
Sin embargo, el crecimiento trae consigo una pregunta ineludible: ¿qué tan preparados estamos para este cambio de paradigma? Como advierte Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), la seguridad vial es hoy un reto mayúsculo. El casco es apenas el inicio; la capacitación, las botas, los guantes y un equipamiento completo pueden significar la diferencia entre una caída con raspones y una vida marcada por una discapacidad permanente.
En este sentido, iniciativas como el SIMM 2025, que se celebrará del 25 al 28 de septiembre en Expo Santa Fe, son fundamentales. No sólo porque presentan lo último en el mundo biker, sino porque apuestan por algo mucho más relevante: formar motociclistas responsables y conscientes. Cursos de manejo y acceso a equipamiento certificado no son un extra, son una necesidad impostergable.
La motocicleta seguirá creciendo en México, eso es indiscutible. Lo que aún está en nuestras manos es decidir si ese crecimiento será sinónimo de movilidad eficiente y segura o de estadísticas preocupantes en accidentes viales. El futuro de las dos ruedas no se juega en las ventas, sino en la cultura vial que logremos construir.