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Tacos y vinos. Dualidad selecta

¿Te atreverías a comer tacos al pastor acompañados de un exquisito vino? Esto no es parte de la imaginación, ahora es una realidad. Es más, la experiencia puede llegar hasta el postre.

Los creadores del taco al pastor, como se autodefine El Tizoncito, nos dice cómo se aprenden a mezclar los sabores que proveen de la tortilla, la carne y demás complementos.

En alianza con Concha y Toro, embajadora de vinos chilenos, en voz de Adolfo Prieto, brand manager de Reservado de la marca indica “el vino es un producto que generalmente suele resaltar ventajas de los alimentos y atributos de condimentos. Cada Cepa tiene distintas propiedades que actúan de forma distinta en la boca, se crea un equilibrio en la boca, se resaltan notas, sabores y se logra tener una experiencia gastronómica y enológica completa. El vino equilibra y acompaña a la comida, resalta o limpia, y potencializa los sabores.”

 

  1. Nopalazo natural o taco de pollo al pastor acompañado de Reservado Sauvignon Blanc, que tiene un carácter frutal con notas de durazno, manzana y cítricos que en boca se siente ligero y fresco.
  2. Choriqueso con cebollitas, Sherezada (taco arábe) o taco de arrachera con Carbernet Sauvignon de Reservado que se recomienda con carnes rojas y quesos suaves.
  3. Lleva la experiencia hasta el postre y prueba el Flan Tizoncito con Reservado White Zinfandel que posee aroma a frutilla y sandía y es ligeramente dulce.
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Disfruta estos sabores en familia y sean parte de las nuevas experiencias taqueras.


 

Autor
Editora

Alma D. Pelcastre